Acto 1
Melchor, Gaspar y Baltasar se reunieron aquel día en el Consejo de Sabios de Oriente, tal y como acostumbraban a hacer cada viernes.
Oriente era una no muy próspera región en la que las decisiones se pactaban entre ellos tres.
El tema de aquél día era atípico ya que todos habían tenido un sueño en el que un ángel les instaba a embarcarse en un viaje hacia el Oeste siguiendo una estrella para llevar regalos al Niño Dios que estaba por nacer.
-Bfff qué marrón, Baltasar, que ya no tengo edad para estas cosas – dijo Melchor.
-Tenimos que ir amigo o la tirrible istrella se infurecirá y tirrible maldición nos trairá – contestó Baltasar, que hablaba así porque las cuerdas vocales se le habían quedado dormidas por estar tocando el didjeridu demasiado tiempo.
-Mira macho, si hacemos lo que nos dicen todas las visiones, hace tiempo que me habría casado con mi camello – sentenció Gaspar.